jueves, 22 de marzo de 2012

Versión mejorada de un sistema de control por lengua

Sistema de control por lengua. (Foto: GIT)


Una innovadora tecnología inalámbrica que permite a personas con ciertas discapacidades, incluyendo algunas lesiones de médula espinal de alto nivel, maniobrar hábilmente una silla de ruedas eléctrica, o controlar un cursor de ratón, usando para todo ello movimientos simples de la lengua, ha sido perfeccionada, de modo que ahora resulta menos aparatosa y más eficiente.


El innovador sistema de control mediante lengua está cobrando un protagonismo cada vez mayor entre los dispositivos de última generación para asistencia a las personas con discapacidad severa, como la producida por lesiones de la médula espinal o por enfermedades degenerativas. La nueva tecnología se aprovecha de los adelantos en la microelectrónica, los sensores miniaturizados y los dispositivos inalámbricos.


En su versión para uso permanente, consta de tres elementos esenciales: Un diminuto imán permanente del tamaño de un grano de arroz, y que puede ser implantado en la lengua a modo de piercing; un conjunto de sensores magnéticos minúsculos sujetos en dientes de la mandíbula superior o de la inferior mediante un dispositivo parecido a un aparato de ortodoncia de los usados para corregir dientes torcidos; y una unidad de control.


El sistema de control mediante la lengua se basa en la gran flexibilidad, capacidad de manipulación y diversidad de movimientos que posee la lengua. El área en la corteza motora del cerebro humano especializada en controlar los movimientos de la lengua rivaliza con la dedicada al movimiento de los dedos. Más importante aún: la lengua se conecta al cerebro a través del nervio hipogloso, que a menudo escapa a los daños severos provocados en las lesiones de médula espinal.


El usuario del sistema mueve su lengua como si quisiera apretar con ella teclas de un teclado desplegado en sus dientes. El imán del tamaño de un grano de arroz colocado en la lengua es una baliza magnética cuyo movimiento es detectado por un conjunto de sensores de campo magnético. Las señales del sensor son transmitidas de manera inalámbrica a lo que básicamente es un ordenador portátil, transportado en la silla de ruedas.



Las señales son procesadas para determinar el movimiento relativo del imán con respecto al conjunto de sensores en tiempo real. Esta información es entonces utilizada para sustituir la función de la palanca de mando o joystick en una silla de ruedas eléctrica, o para controlar los movimientos del cursor sobre una pantalla de ordenador.


El nuevo prototipo del sistema, desarrollado por el equipo de Maysam Ghovanloo del Instituto Tecnológico de Georgia, Estados Unidos, cuenta con una versión mucho mejor integrada del "teclado" del sistema. Este componente, parecido a un aparato de ortodoncia, está bien adaptado a la boca y puede incluso pasar desapercibido para quienes estén ante la persona que usa el sistema, puesto que ya no requiere ser complementado por una unidad colocada en la cabeza a modo de auriculares inalámbricos, que se usaba en una versión primitiva del sistema.


El sistema de control mediante la lengua es de manejo intuitivo y bastante simple de usar, incluso para personas con ciertas lesiones de médula espinal de alto nivel. Después de un entrenamiento relativamente corto, los usuarios ya suelen recordar con facilidad y emitir correctamente órdenes mediante movimientos de su lengua, para conducir una silla de ruedas eléctrica esquivando obstáculos, e incluso para jugar con videojuegos.

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