Nada de super tecnología por aquí, pero sí un gran ingenio. Un par de estudiantes llamados Edward R. Murrow y James Madison han dado un nuevo propósito a las cajas de pizza: las han convertido en unos auténticos hornos solares.
Las cajas han sido recubiertas con papel de aluminio para reflejar los rayos del Sol y además han colocado papel negro para que absorba los rayos solares. La sección descubierta de la caja ha sido cubierta con plástico para mantener elementos indeseados lejos de la comida.
Con termómetro en mano y pizza en el horno, estos jóvenes demostraros que su horno alcanzó una temperatura de aproximadamente 90ºC.
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