martes, 7 de junio de 2011

La matemática y el aprendizaje




LAS DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE DE LAS
MATEMÁTICAS
María de Jesús Esparza González

La mayoría de los docentes se preocupan por el aprendizaje de las
matemáticas en los niños de educación primaria; debido al nuevo lenguaje
simbólico, al uso de las reglas que ocasionan dificultades para el aprendizaje,
parecido al aprendizaje del lenguaje maternal.
A algunos niños se les ha considerado como personas que tienen dificultades
para el aprendizaje de las matemáticas porque no pueden aplicarlo como lo
imaginó el docente, pero éstos dentro del contexto en el cual se desarrollan,
pueden resolver situaciones problemáticas, como compras y ventas sin necesidad de recurrir a pasos sistematizados.

Pero, ¿En realidad son ellos los que tienen dificultades?
Cuando se trabaja con matemáticas casi siempre se le hace de manera
tradicional y autoritaria, limitándole al niño hacer muchas cosas que puede
experimentar directamente, esto le resultará difícil de aprender debido a que no responde a sus intereses.

Los niños son el reflejo de lo que los maestros somos en el aula, el niño tiene
desconocimiento del número, sabe cómo se escribe en forma de signo, pero eso no da cuenta de lo que puede manejar en su contexto, porque le faltó pasar por un proceso para su adquisición; no solamente debe dársele de manera verbal y repetitiva.
El niño no tiene dificultades, sino que éstas se presenta cuando tiene que
resolver situaciones que implica el uso de suma o resta, porque para resolverlas tiene que seguir pasos de forma sistemática, que le fueron enseñados de manera verbal, no permitiéndole hacer manipulaciones, aplicando su curiosidad; porque las matemáticas es saber hacer, resolviendo problemas.

Tiene dificultad para aprender un contenido de manera superficial, donde el
único apoyo del maestro es proponer actividades del libro, prohibiéndole trabajar con sus compañeros, que le permitan superar sus dificultades, perdiendo la oportunidad de relacionarlo con su contexto.

Debemos ser conscientes de que éste es un mundo nuevo, donde se le
obliga a relacionarse con números, que no solamente son abstractos, sino que le resultan imprescindibles; prohibiéndole formular, probar, construir e intercambiar sus ideas o adoptar nuevas, a partir de sus propias hipótesis.
Para Vigotski (2002, el niño no tiene dificultades, la dificultad se presenta
cuando queremos que él aprenda el lenguaje de nosotros, para esto debemos
guiar y apoyar; más que imponer nuestros intereses.

El maestro, al no correlacionar esta asignatura con otra, hace que el niño
pierda el interés, impidiéndosele buscar otras alternativas. Para Tymoszco
(1986) y Ernest (1991), las matemáticas no deben ser enseñadas de forma
aislada, porque no sería posible su enseñanza.
Dentro de las aulas los docentes, continúan impartiendo paso por paso el
currículo oficial, sin alterar el orden, sin aportar innovaciones propias a las
actividades propuestas, dosifica los contenidos por mes, eso lo lleva a trabajar de manera sistemática, como consecuencia, los niños que no van a ese ritmo, se van rezagando dentro del aula.
Muchas de las funciones que realiza el docente se debe a la falta de una
concepción pluridisciplinar que demanda el aprendizaje las matemáticas, diferente de la manera en cómo las aprendió.

Los múltiples cursos de actualización que se les brindan a los docentes, no
han sido suficientes para lograr abatir este problema, debido a la información
superficial que en éstos se da a conocer. Necesitan conocer realmente más
teorías, porque en muchas ocasiones las conocen por el nombre, pero en realidad, no conocen su contenido.
Este conocimiento les permitirá identificar cual es la que más se adecua a
los intereses de sus alumnos, el desconocimiento lleva al abuso de la repetición y mecanización.

Nos encontramos ante un problema real, donde creemos que el niño es el
que debe aprender a resolver cualquier situación, que se le presenta por sí solo, pero según Barbara Rogoff (1993), el niño debe partir de lo social a lo individual, es decir, donde el adulto docente debe guiar su proceso, para que en un futuro
pueda resolver situaciones, conviviendo con un grupo de iguales que le permitan contrastar y explicar ideas.
Una de las tendencias generales más difundidas hoy consiste en el hincapié
en la transmisión de los procesos de pensamiento propios de las matemáticas,
más bien que en la mera transferencia de contenidos.
Por ello se concede una gran importancia al estudio de las cuestiones, en
buena parte colindantes con la Psicología cognitiva, se refiere a los procesos
mentales de resolución de problemas, más que a la mera transmisión de recetas adecuadas en cada materia.

Nuevamente, para Vigotski (2002), el docente debe conocer a sus niños,
para que pueda potenciar sus habilidades, donde el trabajo colectivo y el juego se utilicen como medios.
Así pues, de esta manera se nos sugiere a los docentes conocer a más a
nuestros niños, para poder estar dándoles lo que ellos necesitan de acuerdo a sus intereses; debemos procurar no trabajar una actividad única dentro del grupo, si realmente deseamos despertar en él sus habilidades.

BIBLIOGRAFÍA.

Dubrovsky s. El valor de la teoría socio-histórica de vigotski, para la comprensión
de los problemas de aprendizaje escolar, En Dubrovsky S. (comp.), Vigotski su
proyección en el pensamiento actual. (pp 61-73) (2002).
Godino, Juan D. Y Batanero Carmen. Relaciones Dialécticas entre teoría,
desarrollo y práctica en educación Matemáticas: Un meta-análisis de tres
investigaciones. 1996. (pp 13-22).
Rogoff, Barabara. Aprendices del pensamiento. El desarrollo cognitivo en el
contexto social. Editorial Piados. Barceloana Buenos Aires, México. (1993)
María de Jesús Esparza González.

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